martes, 14 de agosto de 2007

Solventes no acuosos


Cualquier idea simple se puede expresar de la manera más compleja que exista.Ley de Malek
_______________________

Muchos de los temas vistos en la universidad te permiten darte cuenta de que el tiempo y el esfuerzo invertido en el bachillerato a estudiar química fueron perdidos, malversados, malgastados, ineficaz y absurdamente invertidos. Gran parte de lo que aprendiste en el colegio (y que te permitia presumir en esos años) debe olvidarse. Punto. La verdad es mucho menos simple, y totalmente diferente.

Uno de los temas que echaba al traste el esfuerzo del colegio fue el de sistemas ácido-base en los solventes no acuosos. Entenderlo implicaba desaprender una cosa (que los ácidos se comportan como ácidos y las bases como bases) para aprender otra que aparentemente no tenía sentido (que los ácidos pueden comportarse como bases y las bases como ácidos) o tenían muy poco (que los ácidos fuertes pueden comportarse como débiles). Por fortuna eran más las ganas de entender estos enredos que el desconsuelo por el tiempo perdido y bien pronto se reemplazaba el obsoleto motivo para presumir por uno último modelo.

Fue como si siempre hubiéramos visto una escalera, los escalones de arriba siempre encima de los demás, y de repente nos dicen que existen escalones más arriba aún, lo cual significa que lo que siempre vimos "encima de todo", en determinadas situaciones estaba "debajo de algo". Ahora supongamos que a nosotros nos gustaba lo que estaba "encima", precisamente por eso, por estar encima. La nueva perspectiva enredaba un poco las cosas y dejaba un nudo en el cerebro y dolor de muelas al ánimo.  ¿Ya no son válidos nuestros motivos de orgullo? Ahora hay otros que los trivializan  ¿Ya no tiene sentido admirarse por determinadas cosas?  Ahora hay otras aún más grandes.

Durante todos estos meses he publicado en el blog diversas cosas, usado algunas analogías, transcrito algunas canciones que muestran el contraste entre el Ser Forastero y el Ser No-Forastero (Algunos comentarios han ayudado a marcar ese contraste) y me parecía fácil de entender: Yo soy el forastero, y soy muy forastero.  Pero el asunto se desordena con la presencia de los solventes no acuosos, que hacen que un forastero pueda comportarse como un No-Forastero, y sea capaz de borrar con el codo lo que ha escrito con la mano. 

Estos solventes no acuosos vienen a veces, desordenan el mundo y luego se largan. Su permanencia condimentan la vida que se estaba volviendo predecible y simplona, sus pastelazos vienen igual con nueces que con piedras (y eso lo hace bastante interesante), su despedida no hace más que fortalecer el lazo. Su periódica pero esporádica aparición siempre será bienvenida y agradecida, aunque vengan a dejarme desconsuelo en la sonrisa y dolor de muelas en el ánimo. 

Un saludo para mis queridos solventes no acuosos: los que han sido, para mi desconsuelo, más forasteros que yo.  Siempre será muy grato volverlos a ver: Mon frère, Akira, Fabián, Débora, Musitaps, Fabzgy, y algunos más.

1 comentario:

El Forastero dijo...

Quien hubiera pensado. Dos semanas despues de escribir esta entrada recibo un mensaje en mi celular que dice: "Hola, Estoy en Riohacha".

Y, Efectivamente, Musitaps estaba en Riohacha. Después de cuatro años y 10.000 km regresó a Colombia y pasó por mi casa a saludar.

Ahora solo falta que vengan los demás solventes no acuosos